¿Será que todo lo malo que nos pasa realmente tiene algo positivo? ¿Hay algo que aprender siempre que nos sucede algo malo? Cuando sientes que el mundo se te derrumba encima, que nada es bueno o no hay esperanza, pero al mismo tiempo seguimos respirando con el pensamiento que nada puede ser peor y una vez más la vida nos sorprende otra vez con eventos que nos impactan de maneras aún más dolorosas. Comenzamos a sentir la frustración de vivir.
Rutina Rutina Rutina
En un día cualquiera nos levantamos, lo primero que se nos viene a la mente son nuestros problemas, nos vestimos, miramos en el móvil las vidas felices y perfectas que tienen todos en las redes y, claro, hacen cuestión que lo veas… y finalmente partimos a tener un pésimo día como estamos acostumbrados. No hay esperanza para ese día, trabajamos miserablemente, volvemos a casa, tratamos de alargar el día lo máximo posible con algo que nos distraiga y finalmente dormimos para enfrentar el día que se viene mañana. Se repite el ciclo.
Si actualmente te sientes así, en el ojo de la tormenta, ten por seguro que no estás solo, millones de personas viven bajo estas circunstancias, en este círculo de negatividad infinito, ya sea por eventos que marcaron pautas que cambiaron el rumbo de sus vidas o por simplemente vivir de expectativas de los demás ya sean familiares, amigos o incluso conocidos sin relevancia. Sea cual sea el motivo, hoy no te gusta ser tú mismo, darías todo por ser esa persona feliz al otro lado de la pantalla con toda la “vida resuelta” o al menos poder demostrar eso.
Siempre Estamos en lo Negativo
La mente humana funciona de maneras tan misteriosas que incluso ni nosotros somos capaces de descifrarla en su totalidad. Tenemos la tendencia de ver siempre las cosas negativas tanto en lo que nos pasa como en la percepción que tienen otras personas de nosotros, esto es completamente normal.
Aunque parezca sin sentido, así funcionamos los humanos. Tenemos esta tendencia a quedarnos “atrapados” en los pensamientos que nos hunden en una espiral de negatividad.
Para convencerte que esto no es algo anormal y meramente personal, existen investigaciones al respecto de como funcionamos a nivel de sociedad, un ejemplo de ello es mostrado en la charla de Alison Ledgerwood, Psicóloga de la Universidad Davis: Frente a una recesión económica se demuestra que la confianza de las personas para retornar al consumo habitual es muchísimo más lenta que la recuperación económica en si, es decir, la economía puede haberse recuperado al 100% o incluso superado niveles pasados, pero nuestro pensamiento de “estamos jodidos” demora mucho más en superarse.
Entonces, ¿Dónde está lo Positivo?
Para definir esto debemos entender lo siguiente:
Describimos a una persona “Sin Filtro” cuando generalmente actúa de manera impulsiva, sin pensar en las consecuencias, sin embargo todos tenemos filtros diseñados por nosotros mismos al momentos de lidiar con situaciones, cuan eficiente serán va a depender directamente de que tan concienzudos somos al momento de ponernos en el lugar del prójimo.
Este filtro nos da la sensibilidad de trato con los terceros, pensamos y luego actuamos. Esto sucede para cada una de las interacciones que tenemos con cada persona durante todo el día. ¿Pero que hay del filtro que utilizas para hablarte a ti mismo o para pensar en las cosas de tu día a día?
Este filtro de primer nivel también puede ser conocido como Perspectiva. Recuerden aquí el relato cliché donde se les muestra un vaso con agua hasta la mitad y se les hace la pregunta ¿Cómo ves el vaso? algunos responderán medio vacío y otros medio lleno. Esto determinaría que tan optimista eres según lo que puedes ver, sentir, percibir y etc. Sin embargo la realidad es una sola.
De igual manera los eventos externos que puedan ocurrir en tu vida pueden ser los mismos que las de otras personas, exactamente iguales, pero la manera como se digieren los problemas por cada uno cambia enormemente de acuerdo a la perspectiva individual.
¿Cómo puedo cambiar mis pensamientos?
Alison nos comenta que hay salida para este remolino negativo, el cambio de perspectiva será gradual, pero finalmente podrás ver el lado positivo de las cosas.
En vez de pensar en lo malo que te ha pasado hoy, así haya sido un día pésimo, piensa en los pequeños detalles positivos que te han sucedido, por más mínimos que sean. Tal vez te encontraste con una vieja amistad, el almuerzo estuvo excelente, decidiste perdonar a alguien, cerraste un asunto pendiente, pudiste dedicar más tiempo a tu familia, algunas cosas buenas les suceden a todos. Si puedes escríbelo, haz un diario, trabaja en tu PERSPECTIVA. Para mi, escribir este blog me ayuda precisamente con eso y espero que continúe así. Con el tiempo ya no verás que hay cosas buenas en los sucesos malos, pero que tal vez en todo lo bueno hay detalles negativos. Cambiarás tu chip poco a poco, tendrás más compasión por ti mismo y esto despertará una energía que no conocías dentro de ti para afrontar los días que vienen. Suena simple, pero un pequeño cambio hoy puede hacer maravillas a largo plazo.
Un Saludo! les dejo la charla por si la quieren ver.
Seii
Charla Alison Ledgerwood TEDxUCDavis